Cambio antibióticos por antivirus

Nota: ésto puede interpretarse como una queja, pero más que eso es un reflejo de la realidad. Hace rato que tengo ganas de escribir esto! Jeje...

Todavía recuerdo el tiempo de estudiante de secundaria, cuando se iba definiendo la profesión a la que me iba a dedicar toda mi vida (o por lo menos, esa era la intención). Yo quería ser médico; sí médico pediatra: "Juanqui, el 'dotor'".

Bueno, no había forma de convencer a mis viejos que me dejen estudiar afuera. La única alternativa era estudiar en Santiago, y así las posibilidades se reducían un poco.

Me gustaba la electrónica, no había juguete que no desarmáramos con mi hermano. Las computadoras me causaban fascinación desde muy chico, pero no fué hasta el año 98, con 15 años, que mi tió nos regaló la pc, y me enamoré.

Me encanta lo que hago. No me imagino haciendo otra cosa, y agradezco a Dios y a los iluminados de mis viejos la vida que llevo. Y cuando pienso en el "Juanqui dotor", puedo llegar a la reflexión, y hasta a ciertas analogías que, aunque sea mínimamente, me hacen pensar más aún en quién lo pasa peor:

1. El informático no descansa, está de guardia esperando la próxima consulta.
2. El informático no puede usar el chat, mail, teléfono o celular; todos son medios válidos para una pregunta.
3. El informático no cobra mal, no le pagan lo que corresponde.
4. El informático no trabaja en un único lugar, trabaja en todos.
5. El informático no necesita comer ni vestirse, por eso no cobra por consulta.
6. El informático no es un psicólogo, aunque soluciona "problemas" de los usuarios.
7. El informático no tiene domingos ni feriados, todas son urgencias.
8. El informático no puede contestar "no sé, no puedo, no tengo tiempo"; parece omnisapiente, omnipotente y omnipresente.

Seguro se nos ocurrirán algunas más... Free comment...